Quienes trabajamos con ellas, profesionales o no de la contabilidad, estamos cansados de ver facturas en las que localizar sus datos básicos (como puede ser el N.I.F. del emisor, y, a veces hasta la fecha o el número) se convierte en una labor de investigación (cuando no ocurre que están en un color o tamaño de letra que necesitamos una lupa para poder leerlos), perdiendo un tiempo precioso y perjudicando nuestro trabajo.
Emite tus facturas con los datos claros y fácilmente legibles, te lo agradecerán tus clientes (les estarás ayudando en su tramitación).