Responde a estas preguntas:
- ¿Se te acumulan los papeles y no encuentras el momento para, simplemente, organizarlos?.
- ¿El tiempo que dedicas a los papeles y la administración de tu empresa es demasiado?
- ¿Has valorado cuanto tiempo de tu trabajo o de tu vida familiar pierdes con los papeles de tu empresa?
Si tu respuesta ha sido SÍ a alguna de ellas (o a todas), la solución es sencilla. Solamente necesitas contratar un profesional que se haga cargo de estos trabajos y delegar así esas engorrosas tareas para las que te falta tiempo.
Contratar a un BUEN profesional contable es lo mejor que puedes hacer (insistimos en lo de BUEN), ya que la cantidad de responsabilidades que te quitas de en medio en relación al precio que puede cobrarte por este tipo de servicios es realmente favorable para tí.
Si necesitas ajustar tus costes, siempre puedes hacer tú mismo algunas tareas más sencillas y que el contable realice una revisión, minorando su coste. Tampoco es necesario que acuda a diario a tu oficina sino que puedes recurrir a él solamente cuando lo necesites contratando sus servicios por las horas que precises.
Contratar los servicios de un profesional contable te puede ahorrar mucho dinero, evitando que, con tanto trabajo, cometas algún error a la hora de cumplimentar los modelos de Hacienda, lo cual conllevaría una posterior sanción. Además estos profesionales saben muy bien como hacer que tus cuentas vayan bien y como conseguir que a finales de año el estado de tu balance te resulte más favorable con lo cual indirectamente estarás ahorrándote mucho más dinero que si lo hicieras todo tú mismo.
Desconfía de quienes te ofrecen hacerlo a precios que, utilizando el sentido común, simplemente son imposibles. Ten en cuenta que la responsabilidad siempre será tuya y responderás por tanto por unos resultados erróneos (por una contabilidad mal llevada), por unos impuestos mal calculados, presentados fuera de plazo (o no presentados), etc. LO BARATO PUEDE SALIR... MUY MUY CARO.
Valora qué te cuesta (en tiempo y dinero) llevar tú mismo los papeles de la empresa y busca a quien te de garantías de realizar el trabajo a tu plena satisfacción (hay profesionales que, seguros de sus servicios, ofrecen la garantía de no cobrarte si no quedas satisfecho).
