- FACTURAS RECIBIDAS:
Toda factura que recibamos a nuestro nombre ha de llevar todos los datos fiscales de quien nos factura (razón social, N.I.F., domicilio, etc.), así como todos los nuestros (nombre o razón social, N.I.F., domicilio, etc.)
- FACTURAS RECIBIDAS:
Si queremos poder deducirnos el I.V.A. soportado en la compra o gasto que nos facturas en indispensable que dicho impuesto venga desglosado en la factura (no vale lo de "I.V.A. incluido").
- TUS FACTURAS "CLARAS":
Quienes
trabajamos con ellas, profesionales o no de la contabilidad, estamos
cansados de ver facturas en las que localizar sus datos básicos (como
puede ser el N.I.F. del emisor, y, a veces hasta la fecha o el número)
se convierte en una labor de investigación (cuando no ocurre que están
en un color o tamaño de letra que necesitamos una lupa para poder
leerlos), perdiendo un tiempo precioso y perjudicando nuestro trabajo.
Emite tus facturas con los datos claros y fácilmente legibles, te lo agradecerán tus clientes (les estarás ayudando en su tramitación).