Los
colores pueden ayudarnos en el orden de nuestros papeles. Unas simples
carpetas de distintos colores pueden facilitarnos el orden y el trabajo.
Un ejemplo:
Puede ser tan fácil como utilizar los
colores de un semáforo, el rojo para los asuntos pendientes, el amarillo
para los trabajos estamos realizado y el verde para los finalizados
pero que tenemos pendientes de archivar.